Glifo

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Topónimo: Tulpetlac. Tul-pétla-c, de tul(lin), "tule",pétla(tl), "estera"; -c, morfema de locativo "En la estera de tules".

jueves, 14 de febrero de 2013

TERMINA EL PERIODO DEL DELEGADO ING. SAUL TORRES RODRIGUEZ Y EN TODO ESTE PERIODO ¿QUE HIZO POR EL PUEBLO DE TULPETLAC?


Está por terminar el periodo del Ing. Saúl Torres Rodríguez al frente de la 4ta Delegación Municipal de Santa María Tulpetlac como Delegado Propietario Municipal, y la pregunta que nos deberíamos de hacer todos es ¿En todo este periodo que hizo por el pueblo?

Pues bien, en diferentes comentarios que me ha hecho la gente o los vecinos de Tulpetlac, en persona o por medio de correo electrónico, son los siguientes.

1. El delegado en cuestión es como todos los anteriores un vulgar ladrón pero que este en especifico ha sido de los peores que hemos tenido.

2. Es un raterazo sin vergüenza.

3. Es una persona que siempre fue hipócrita y que siempre anduvo con su bandera de pendejo para poder sorprenderte y chingarte tu dinero o tu fosa.

4. es una persona que siempre vivió de los muertos, explotando los tres panteones, buscando según el que todo estuviera en orden, pero en realidad lo que siempre busco, fue encontrar algún error en los documentos de las personas que tienen fosas aquí en nuestro panteón para poder cobrarles la regularización en el mejor de los casos, porque en el peor de los casos era quitarles la fosa y así con total desvergüenza poder venderla a otras personas aprovechándose de la ingenuidad del pueblo.

5.  Es un pinche ratero ya que yo tramite una constancia domiciliaria con él y el muy cabron me la cobro en 50.00 (cincuenta pesos) imagínate todas las que habrá cobrado cuando deberían de ser GRATUITAS.

6. Varias personas me comentaron que cobra de a 500.00 pesos por sepultar a su difunto y que no es un cobro según él, sino que es una cooperación. Qué no mame una cooperación es lo que puedes dar, 10, 20, 50, 200, etc.

7. A mí me hizo un enorme cuenta de lo que debía por no ir a limpiar mi fosa, de momento se me hizo más o menos razonable el hacho de que tenemos que ir a dar limpieza a nuestras fosas para que el panteón se vea un poco mejor, pero después me comentaron que no le pagara nada al pinche ratero del delegado ya que él le cobra esta cuota a todo aquel que se deje y después mete un escrito al servicio de panteones del Municipio de San Cristóbal para que lo vengan a limpiar y este servicio es GRATUITO, ósea que el ya cobro por el servicio y no paga nada por darlo.

8. Otro comento, no se que le hace a todo el dinero que nos cobra por que el día de muertos que vine a traer flores tuve que salir afuera a comprar agua en una pipa que la estaba vendiendo por que según en las cisternas del panteón no había agua, después me entere que el de las pipas es un amigo suyo, lo demás lo dejo a su imaginación.

9. estuvo vendiendo constancias de posesión de fosas y cartas responsivas que según iban a ser obligatorias para todos imagínese la suma de los dos documentos es de más o menos 500.00 pesos, imagínese cuánto dinero se embolso si son 4,000 fosas de a quinientos pesos, échele cuentas, y pagar todo esto para que después venga el próximo delegado y diga que es ilegal y que ahora le compremos otros papeles al nuevo delegado.

10. Todo el pueblo está con sus calles obscuras, con basura, e inseguro y este delegado en vez de estar gestionando todo esto no lo hace por estar robando en el panteón, son chingaderas.

11. Quise poner un puesto en la feria aquí en el kiosco pero cobraba un dineral por metro cuadrado, finalmente ya no lo puse pero escuche la gran inconformidad que había con varias personas que si lo pagaron, y dijéramos el dinero que pagas lo vez reflejado en tu pueblo pero no, este delegado solo se lo roba y ha de pensar que por que le puso pisito a la delegación ya se acabo el dinero que se ha robado.

12. Tiene un desmadre ahí en la calle Guelatao entre Colima y Morelos a un costado del jardín del kiosco, ya que permite invadir la calle y el libre tránsito de los vecinos tolerando $$$$$$$ que se instalen ahí puestos de pollos y de barbacoa y de mas comidas, ya de por si es algo pesado el tráfico en la Av. México y Morelos y todavía este guey permite que esa calle este cerrada por estos puestos, no tiene madre pero creo que mucha necesidad si $$$$$$

En resumen y a grandes rasgos creo que queda claro que es lo que hizo el Delegado Ing. Saúl Torres Rodríguez por el pueblo, y la respuesta seria  NADA, solo se ha dedicado a estar ROBANDO y SAQUEANDO al pueblo, a nuestro pueblo y a nuestros panteones.

Por lo anterior exhorto a todos los afectados de estas irregularidades y abusos del Delegado Ing. Saúl Torres Rodríguez, sobre todo en el Panteón a que no se dejen engañar por este ladrón, sin vergüenza y que lo demanden, no en San Cristóbal, mas bien en el juzgado de lo Contencioso y Administrativo aquí en las Oficinas de Cerro Gordo en Servicios Administrativos, donde seguramente lo sancionaran, he sabido de otros Delegados de los diferentes pueblos que han sido demandados ahí y sancionados por estar fuera de sus atribuciones y obligaciones. Aquí les dejo mas datos.

Ecatepec de Morelos.

Cuarta Sala Regional
Centro de Servicios Administrativos,
Km. 16.5 Vía Morelos,
Colonia Cerro Gordo, Ecatepec, Méx.
|Tels.: 01 (55) 57754382

Imagínense que ahora quiere postularse para la administración del Agua potable de Tulpetlac, hasta donde se, ya se está organizando con otros ladrones de Tulpetlac para hacer su planilla, pero bueno de eso hablaremos en su momento, por lo pronto recuperen lo que es suyo, hasta luego.

domingo, 8 de abril de 2012

ENRIQUE PEÑA NIETO EL MENTIROSO

                                       ENRIQUE PEÑA ¿¿¿¿¿¿¿PRESIDENTE??????

AL PUEBLO DE SANTA MARÍA TULPETLAC, RECUERDAS A LOS GOBIERNOS CON LOS QUE TE HAS IDO A QUEJAR DEL SISTEMA DE AGUA DE TULPETLAC, SIN QUE TE HAYAN DADO SOLUCIÓN, ESTOS SON GOBIERNOS PRIISTAS, INCLUSO HASTA APOYAN AL INVASOR DE TERRENOS O PREDIOS AL SR. CRUZ ROLDAN OTRO LADRÓN, Y QUE DECIR DE LOS ROBOS DE NUESTROS DELEGADOS. TODOS HAN SIDO GOBIERNOS DEL PRI, O NACIDOS DEL PRI O IMPULSADOS POR GENTE PRIISTA.



NO SE COMO ESTE SEÑOR ENRIQUE PEÑA NIETO PRETENDE SER PRESIDENTE, CON TODA SU BOLA DE MENTIRAS, FEMINICIDIOS, ASESINATOS Y SU LARGA COLA DE CORRUPCIONES Y IRREGULARIDADES, MUJERES NO SE DEJEN SORPRENDER POR UNA CARA BONITA Y UN COPETE DE GEL. DICEN QUE EL HOMBRE SE CONOCE POR LO QUE DICE, COMO LO DICE Y ADONDE MIRA CUANDO LO DICE.

OJO, YO NO TE DIGO POR QUIEN VOTAR SOLO TE PRESENTO A UNO DE LOS MAS PEORES, LA DECISION ESTA EN TI Y RECUERDA QUE VOTAR TAMBIÉN INCLUYE TACHAR TODA LA BOLETA ELECTORAL COMO DICIENDO QUE NINGUNO CUMPLE TUS ESPECTATIVAS, NO SE TRATA DE BUSCAR AL MENOS PEOR SE TRATA DE QUE NOS PRESENTEN AL INDICADO Y SI EL INDICADO NO SE ENCUENTRA EN LA BOLETA PUES ENTONCES TACHALA TODA.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Padre Enrique Amezcua Medima BIOGRAFIA

El padre Enrique Amezcua Medina es hijo de Enrique Amezcua Martínez y Ana María Medina de Amezcua, su madre desde soltera pedía a Dios que le concediera casarse y tener un hijo sacerdote. El matrimonio Amezcua Martínez tuvo un primer hijo Enrique, el cual murió a los pocos meses de nacido.

La familia Amezcua Medina, en época de la posrevolución tienen que dejar su lugar de residencia (Tepalcatepc, Mich.) para trasladarse a Colima, donde nació su segundo hijo el 11 de diciembre de 1918, a quien también llamaron Enrique. Lo  bautizaron pocas horas después de nacido, siendo su padrino San José y su madre continuaba pidiendo que fuese sacerdote.  Mas tarde, la familia regresa a Tepalcatepec, Mich. y tuvieron 7 hijos más.

La infancia del padre Enrique la vivió jugando como todos los niños de su edad,  inicia sus estudios académicos con los Salesianos en Morelia y su madre lo llevaba a visitar a su tío Francisco González Arias, Obispo de Cuernavaca, en donde conoció al Secretario de la Mitra Don Manuel Pío López, quien  años mas tarde, sería cofundador de los Operarios del Reino de Cristo.

Enrique Amezcua dejó sus estudios en Morelia y regresó a Tepalcatepc, debido a la persecución religiosa. En 1927 cuando contaba Enrique con  9 años de edad, llegan a su pueblo los cristeros perseguidos por el gobierno, entre ellos se encontraba un joven de 14 años llamado José Luis Sánchez del Río, el niño martir de Sahuayo, Mich, quien abrazaba con fuerza la bandera de Cristo Rey. Enrique corrió para acercarse al joven cristero y le dijo: “ José Luis, quiero ser como tú, soldado de Cristo Rey, quiero ir contigo y llevar también esa bandera. Sonriendo le  contestó: Eres muy chico todavía. No puedes venir ahora. Lo que tienes que hacer, es rezar mucho por mi y por todos nosotros” y  con una mirada inolvidable le siguió diciendo “DIOS TE QUIERE PARA QUE SEAS SACERDOTE. Y SI LLEGAS A SER SACERDOTE ALGÚN DÍA, PODRÁS HACER MUCHAS COSAS QUE NI YO, NI NOSOTROS PODREMOS REALIZAR. ASÍ QUE NO TE APURES” y estrechando la mano hicieron el trato de rezar el uno por el otro. Mientras el joven cristero se alejaba, el padre Enrique lloraba por el impacto de ese encuentro,  que coservaría el resto de su vida, posteriormente regresa a Morelia a continuar sus estudios y expresa su intención de irse al seminario de los Salesianos, para ello debía trasladarse a Cuba, pero no fue posible porque murió su padre.

El joven Enrique Amezcua Medina a los 15 años de edad, es aceptado en el seminario de Tacámbaro, Mich. por Don Abraham Martínez Betancourt, quien mas tarde sería también cofundador de los Operarios del Reino de Cristo.  Como la persecución religiosa continuara, los seminaristas se escondieron en la Esperanza, Guanajuato,  en donde el joven Enrique fue detenido y casi fusilado porque lo confundieron con un sacerdote,  por su estatura y corpulencia. La familia del padre Refugio lo protegió y mas tarde, por seguridad los que se preparaban para el sacerdocio, fueron trasladados al Seminario Nacional Mexicano de Nuestra Señora de Guadalupe en Montezuma, Nuevo México. Enrique era excelente estudiante, piadoso, gustaba del trabajo manual y del deporte. El 10 de octubre de 1943 es ordenado sacerdote en el Seminario de Montezuma y celebra su cantamisa un día después en donde  se preguntó ¿CON QUE PAGARÉ AL SEÑOR TODO EL BIEN QUE ME HA HECHO?  y  al beber la Sangre de Cristo pronunció el salmo 115.2 “LEVANTARÉ ESTE CÁLIZ Y TRABAJARÉ TODA MI VIDA PARA QUE OTROS TENGAN LA MISMA DICHA” .

En su primer año de presbítero acompaña a Don Abraham Martínez Betancourt Obispo de Tacámbaro a sus visitas pastorales, en donde tiene la oportunidad de palpar la urgente necesidad de sacerdotes y el abandono en el que se encontraban los existentes. De 1945 a 1948 trabajó como prefecto de disciplina en el Seminario de Tacámbaro y en 1948 es enviado a estudiar a Roma la licenciatura de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana.

En Roma se relacionó con el Cardenal José Pizzardo, Director de la Obra Pontificia de las Vocaciones, quien le enseña la propuesta de SS Pío XII de que los sacerdotes han de ser SEGÚN EL CORAZÓN DE CRISTO y lo invita a participar en la Secretaría de América Latina y a exponer al Santo Padre, la dura realidad de nuestro continente, en donde había más de 100 mil pueblos sin sacerdotes.  SS Pío XII le miró fijamente y le dijo:  “PADRE A TRABAJAR POR LAS VOCACIONES SACERDOTALES Y POR LOS SACERDOTES DE LA IGLESIA. A DAR SACERDOTES SANTOS ESPECIALMENTE A AMÉRICA LATINA”.  Después de esta fuerte entrevista, el padre Enrique fue a buscar abrigo a su historia (como seguramente haríamos todos) y se dirigió a la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús, fundada por San Juan Bosco, en donde pide a Dios le ilumine. En esta visita comprende que SER SACERDOTES SEGÚN EL CORAZÓN DE CRISTO ES TENER SUS TRES GRANDES AMORES: AL PADRE, A SU MADRE Y A LA IGLESIA. El padre Enrique estaba confundido y decide realizar ejercicios Ignacianos en esa misma Capilla para conocer la voluntad de Dios.

Dos años después de su llegada a Roma, viaja a Tierra Santa, con las inquietudes marcadas por las experiencias acumuladas de su vida, celebra misa en el Altar de la Dolorosa en Jerusalén y al terminar la misa se puso a dar gracias y se le acercó un dulce anciano originario de Ávila España, de una barba larga y blanca, con habito franciscano llamado FRAY PEDRO DE LA INMACULADA, quien con gran ternura le da una palmada en el hombro y le dice:  “ NO SE PREOCUPE PADRE, DIOS LO QUIERE A USTED PARA QUE LE DE SACERDOTES A LA IGLESIA”. El padre Enrique volteó asombrado y le preguntó: “Quién es usted padre”, no soy padre responde el hombre tierno y lleno de paz “SOY UN POBRE HERMANO LEGO, PERO DIOS PUEDE HABLARLE A USTED, LO MISMO POR UN HERMANO LEGO QUE POR LA BOCA DE UN GRAN PREDICADOR”. A partir de ahí iniciaron una gran amistad en la que Fray Pedro decía “LO QUE LOS HOMBRES LLAMAN CASUALIDAD, ES EL PSEUDÓNIMO QUE DIOS SUELE EMPLEAR CUANDO NO QUIERE FIRMAR SUS OBRAS”.  Se establece entre ellos una gran amistad y en el siguiente viaje del padre Enrique a Tierra Santa  se volvió a ver con el tierno anciano de barbas blancas que siempre traía las escrituras en la mano, pasaron por trigarles y en meditando sobre el texto: LA MIES ES MUCHA LOS OPERARIOS POCOS,  decidieron el nombre de la obra y en la BasÍlica del Padre Nuestro acordaron el lema PADRE NUESTRO VENGA A NOSOTROS Y POR NOSOTROS TU REINO,  POR CRISTO CON EL Y EN EL.

El padre Enrique obtuvo la licenciatura en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma en el año 1951, y posteriormente regresó a  Tacámbaro, de donde le habían enviado 3 años antes. Don Abraham Martínez Betancourt lo nombra vicerrector del Seminario de Tacámbaro y posteriormente rector en el año de 1955. Entre las actividades a favor del compromiso que había adquirido desde su infancia con el encuentro de José Luis Sánchez del Río, en su cantamisa, en Roma y en Tierra Santa. Funda el 1° de junio de 1951 la Obra de las Vocaciones Sacerdotales aprobada por Don Abraham,  con la finalidad de orar por la santificación de los sacerdotes y la perseverancia de los seminaristas y aligerar las economías deficientes. Iniciaron el trabajo las señoritas de la Acción Católica y pronto se extendió la oración por los sacerdotes también a los enfermos, esta obra de las vocaciones continúa funcionando.

Entre las actividades como rector del Seminario de Tacámbaro el padre Enrique, aumentó el número de sacerdotes del equipo formador, trabajó en preparar equipos para la liturgia, También promovió el trabajo manual como había aprendido de Don Vasco de Quiroga, para dar mejor atención a los seminaristas, Incrementó las horas de deporte, para lo cual compra las propiedades vecinas para aumentar el espacio del seminario. En el ámbito intelectual aumentó a cinco años el período de Latín. Implementó nuevas actividades en los seminaristas como era salir a realizar apostolados fuera del Seminario y en la celebración Eucarística, el p. Enrique lo hacía de cara al pueblo, dicha celebración fue el primero en hacerlo en la Diócesis de Tacámbaro. Con la intención que los seminaristas tuviesen la mejor formación, consiguió como pudo bienhechores y envió a once seminaristas a estudiar a Roma, entre ellos está el Excmo Arzobispo Don Luis Morales, el Excmo Sr. Don Luis Gabriel Cuara, quien apoyó muchos años como vicario en Tulpetlac al p. Enrique, el p. Everardo Mendoza Valencia, que participó con el p. Enrique muy de cerca en los orígenes de la Confraternidad y su posterior formación.

Tantos cambios en el Seminario de Tacámbaro, no fueron gratos para los formadores tradicionales y se gestó un ambiente hostil, por lo que en el año de 1957 llega una invitación del Señor Cardenal Primado de México, Don Miguel Darío Miranda en la que pedía a cada provincia eclesiástica que enviaran a un representante para prestar sus servicios en la Basílica de Guadalupe,  el padre Enrique le solicitó a Don Abraham que lo envíe a dicho cargo y los dos fueron con el Arzobispo de Morelia Don Luis Altamirano, quien dio su anuencia para que Don Miguel Darío Miranda lo recibiese y el 27 de diciembre de 1957, fecha en que lo nombran Capellán del Coro de la Basílica. El padre Enrique continúa buscando apoyo para seminaristas desde la Basílica.

En la Basílica tuvo la oportunidad de acercarse más a la Señora del Tepeyac y como siempre trabaja con una entrega total a su vida sacerdotal. El 30 de septiembre de 1960 conoce y visita por primera vez el abandonado pueblo de Tulpetlac, y descubre la existencia de la Choza de Juan Diego, posteriormente el Santuario de la Quinta Aparición Guadalupana. En este pueblo vuelve a revivir sus experiencias de las visitas que hiciera con Don Abraham, cuando el padre Enrique estaba recién ordenado, y se acordó de la necesidad de sacerdotes, ya que este pueblo tenía MAS DE CIENTO CINCUENTA AÑOS DE ABANDONO SACERDOTAL, su templo estaba en ruinas, el humildísimo Santuario de la Quinta Aparición era casi desconocido. Al entrar al Santuario, sintió en su interior que Dios le pedía hacer algo grande, entregando su vida por la Virgen y por el Reino de Cristo. Al otro día regresó al Santuario, ahora acompañado de  superiora de las Religiosas de la Reparación Eucarística, la madre Luz del Espíritu Santo (madre Lucha), y el 3 de octubre con la Srta. María de Jesús Guizar Barragán.

El padre Enrique siente una necesidad de compartir lo que vivía con su amigo Fray Pedro y por esas casualidades que Dios organiza, le hablaron de la Basílica para que fuese a Roma y esa misma noche un bienhechor le pidió que si al ir a Roma podría ir a Tierra Santa para pedir en el Monte Calvario por una necesidad que él tenía. Al llegar a Tierra Santa aprovechó para ir a buscar a Fray Pedro de la Inmaculada y con el dolor de quien está ligado fuertemente por una amistad en las que habían compartido los mensajes de Dios, se dirigió a la celda donde se encontraba, al entrar al lugar frío, sombrío y austero en donde la hermana muerte se acercaba, le informaron al tierno hombre de las barbas blancas que ahí estaba su amigo, el franciscano agonizante abrió los ojos y lleno de dicha le dijo: LA VIRGEN ME DIJO QUE VENDRÍAS, le compartió las inquietudes de Tulpetlac y le contestó:  VAYA PADRE LA VIRGEN LE ABRIRÁ CAMINO. El padre regresó a México y poco después recibió un carta rotulada por Fray Pedro, que en el interior venía el aviso de su muerte, que él había decidido rotular en su enfermedad, para que su amigo se sintiera menos mal.

El padre Enrique tiene claro el llamado de Dios a trabajar en Tulpetlac, y decide visitar al Obispo Auxiliar de Durango y preconizado Obispo de la próxima Diócesis de Texcoco: Don Francisco Ferreira y Arreola, para hacerle conocer la existencia, del Santuario de la Quinta Aparición Guadalupana, en el territorio de su Diócesis. Monseñor Ferreira estaba muy sorprendido, ignoraba la existencia de aquel tesoro escondido que Dios ponía en sus manos y escucha con atención la vivencia del padre Enrique en el Santuario, la cual fue considerada por Mons. Ferreira como una gracia de Dios, en aquel día del Rosario e invitó al p. Enrique a su toma de posesión como primer Obispo.

La semana siguiente, el día 12 de octubre, inició el Año Santo Guadalupano (instituido por SS Juan XXIII) y el padre Enrique celebró por primera vez misa en el Santuario de la Quinta Aparición. El día 18 fue la toma de posesión de Don Francisco Ferreira como Obispo e invita al padre Enrique a trabajar en el sitio tan significativo para la iglesia que le había dado a conocer. El p. Enrique de inmediato pide oración por intercesión de Santa María de Guadalupe a diferentes comunidades religiosas, por una intención que él consideraba de gran importancia para la iglesia.

El 19 de octubre el padre Enrique sale a Roma para asistir a la ordenación del P. Juan Everardo Mendoza Valencia y en cuanto puede viaja a Tierra Santa para comentar con Fray Pedro su amigo, las vivencias en Tulpetlac, el tierno anciano de las barbas blancas le anima diciendo: “Vaya padre a Tulpetlac, la Virgen le abrirá camino”.

El 12 de diciembre el pueblo de Tulpetlac, animado por el padre Enrique, solicita al Obispo de Texcoco que erija Parroquia al pueblo de Tulpetlac. El Sr. Obispo visita Tulpetlac por primera vez, el 14 de diciembre y vio el Santuario de la Quinta Aparición, construido por los fieles y custodiado por ellos mismos, en esta visita le vuelven a suplicar que haga Parroquia a Tulpetlac, por lo que el Sr. Obispo, atendiendo dicha solicitud, acude al Sr Cura de San Cristóbal Ecatepec, a cuya jurisdicción pertenecía Tulpetlac para preguntar su parecer del desmembramiento de ese pueblo para convertirlo en cabecera Parroquial; la respuesta fue: Sr. Obispo, no tengo ningún inconveniente, sino más bien con ello me quita usted un peso de encima. Pero lo difícil para su Señoría va a ser encontrar a un pendejo que quiera ir a ese pueblo.

El 16 de diciembre Mons Ferreira invita al p. Enrique a ser párroco de Tulpetlac, de inmediato sale el padre a solicitar autorización de Mons. Abraham Martínez y el 17 de diciembre lo recibe, lo acoge y lo apoya. El 8 de enero de 1961, en la fiesta de la Sagrada Familia, se erije la Parroquia de Cristo Rey y Santa María de Guadalupe en Tulpetlac y toma posesión el padre Enrique como primer párroco, la ceremonia se celebró al aire libre porque la iglesia se encontraba en ruinas. El padre Enrique iba siguiendo los pasos de Guadalupe al trasladarse del Tepeyac a Tulpetlac.

Con la energía y acercamiento a las personas que siempre caracterizó al padre Enrique, inició sus trabajos en el abandonado pueblo  iniciando las obras de reconstrucción de la Iglesia Parroquial, la cual amenazaba con caerse por estar en ruinas y Tulpetlac inicia una nueva etapa, en donde tiene un pastor que verá por su superación en todos los sentidos.

Las actividades del padre Enrique en Tulpetlac son sorprendentes tanto en lo espiritual con el establecimiento de varias comunidades Religiosas femeninas para evangelizar, cruzadas de oración en familia, etc., como en lo material que reconstruye la parroquia e inicia la construcción de al menos 8 iglesias más, simultáneamente que serían vicarías de la Parroquia de Tulpetlac,  abre un dispensario, etc.

El 19 de marzo el padre Enrique  designó a Don Luis Toral, famoso pintor Guadalupano para que con las ideas que le propuso, realizara la obra del cuadro de Nuestra Señora de Guadalupe “Salud de los Enfermos” para el Santuario de la Quinta Aparición. La imagen fue terminada y bendecida el 12 de octubre de 1962.

La imagen de la Virgen de Guadalupe Salud de los Enfermos fue distribuida en el Concilio Vaticano Segundo por el mismo padre Enrique que fue invitado a Roma por Don Abraham Martínez Betancourt y Don Manuel Pío López, en el reverso de la imagen, llevaba una oración pidiendo por el Concilio.

El padre Enrique sumando sus experiencias desde la infancia, ordenación, rector del seminario de Tacámbaro y tanto en la Basílica de Guadalupe como en el Santuario e la Quinta Aparición Guadalupana, se acercó a Don Abraham a solicitarle que pudiese fundar la Obra de Operarios del Reino de Cristo Guadalupanos, quien le escucha y con la prudencia que otorga la sabiduría, le propuso que pasara un año en oración por esta intención y se volverían a reunir.

Pasado el año, el padre Enrique se volvió a acercar y le pidió otros seis meses de oración. Estas pruebas de obediencia y piedad apoyaron para hacer posible que se fundara la obra.

El 12 de septiembre de 1963, el Obispo de Tacámbaro, Monseñor Abraham Martínez Betancourt, da el decreto de erección de la Pía Unión Confraternidad Sacerdotal de los Operarios Guadalupanos del Reino de Cristo, que mas tarde quedó en Operarios del Reino de Cristo. Ese mismo día en la Basílica de Guadalupe, dio inicio la Pía Unión con la Celebración Eucarística por Don Manuel Pío López, en la que Don Abraham Martínez predicó y tomó el juramento a los dos primeros sacerdotes Operarios: el padre Enrique Amezcua Medina como director y el padre Everardo Mendoza Valencia. La lectura del decreto la hizo el P. Ignacio Flores quien compartía la ilusión de fundar una obra sacerdotal para atender a los más necesitados y más tarde le donara la Hacienda de Guadalupe al p. Enrique para la obra. En este acto también estuvo presente Don Francisco Ferreira  y sacerdotes de la diócesis de Texcoco, así como el equipo formador del seminario de Texcoco y numerosas religiosas entre otros.

La formación de sacerdotes inicia en el primer seminario ubicado en el anexo de la parroquia de Tulpetlac. El 10 de febrero de 1964, aniversario del martirio de José Luis Sánchez del Río, se funda el Seminario Menor de los Operarios del Reino de Cristo y el 10 de julio de 1966 con la autorización de Don Alfonso Toriz Cobián se funda el Seminario Mayor de los Operarios del Reino de Cristo en Querétaro, siendo su bendición el 10 de junio de 1971.

Con la intención de dar la mejor formación a los seminaristas que serían los futuros Operarios del Reino de Cristo, como el padre Enrique lo había hecho antes con los seminaristas de Tacámbaro, hizo las gestiones para llevar a estudiar al Seminario Diocesano de Toledo España a 13 seminaristas que partieron  en octubre de 1972.  En febrero de 1977 en el atrio de la Parroquia de Cristo Rey y Santa María de Guadalupe, Don Abraham Martínez ordena al P. Lino Fragoso y el 15 de agosto al primer grupo de sacerdotes Operarios del Reino de Cristo.

En uno de los encuentros del padre Enrique con Fray Pedro de la Inmaculada, le dijo: LA OBRA NACERÁ EN MÉXICO Y FLORECERÁ EN ESPAÑA. El padre Enrique conoce a Don Manuel Hernández Jerez quien le apoya en todo lo relacionado con aquella Región y se llega el momento de llevar a cabo los trámites para fundar un seminario en España, para ello se requería entrevistarse con el Arzobispo Don Marcelo. Ante la importancia de tal entrevista y con la experiencia de oración, que había dado como fruto la fundación de los Operarios, tanto en España como en México se pusieron rezar muchos conventos, sacerdotes y amigos. Como resultado de la oración, en la entrevista con Don Marcelo se autoriza la obra en España y el 16 de enero de 1979 se funda el Seminario Mayor de los Operarios del Reino de Cristo en Olías del Rey, Toledo, España. Posteriormente el 11 de septiembre de 1983 se funda el Seminario Menor en Consuegra España.

El 15 de agosto de 1979 se terminan las primeras Constituciones de la Confraternidad elaboradas por el p. Enrique; padres de la Confraternidad y el P. Teodoro I. Jiménez Urresti, canonista y profesor del Seminario de Toledo y  fueron promulgadas el 16 de diciembre de 1979.

En 1980 inicia la rama de Operarios Seglares en Olías del Rey, quedando como coordinador el p. Gildardo Alvarez. Estos grupos se extienden en México inicialmente en Tulpetlac, luego en Querétaro y más tarde en Los Angeles California.

En el años de 1983 el p. Enrique inició los trámites para lograr la configuración canónica de los Operarios del Reino de Cristo como Sociedad d Vida Apostólica. En el año de 1984 se llevó a cabo en Tacámbaro Mich, la Asamblea General de los Operarios del Reino de Cristo, en la que es elegido el P. Gildardo Alvarez Abonce como 2° Director General de la Confraternidad. El padre Enrique se sintió solo y posteriormente en 1985 deja de ser párroco de Tulpetlac.

Del 5 de diciembre de 1984 al 28 de octubre de 1992, fueron los años de enfermedad del P. Enrique y nuestro querido padre  fundador, tiene la oportunidad de volver a ABANDONARSE A LA ORACIÓN, como había hecho su madre desde antes que naciera, como había sido en su infancia con el “trato” con Jose Luis Sánchez del Río, en su cantamisa con el Salmo 115.2, en su obra a favor de las vocaciones en Tacámbaro, en su actividad como rector de Tacámbaro, en sus viajes con Fray Pedro, en su fuerte encuentro con Guadalupe tanto en la Basílica como en Tulpetlac, en sus intenciones para fundar la Obra y en su entrega total como sacerdote al servicio de la comunidad parroquial y de promoción y formación de sacerdotes, ES DECIR SE INMOLÓ EN LOS ÚLTIMOS AÑOS DE SU VIDA PARA QUE TODOS LOS QUE ESTEMOS CERCA DE LOS OPERARIOS COMPRENDAMOS  VIVIR SEGÚN EL CORAZÓN DE CRISTO ES AMAR Y SUFRIR COMO ÉL.